«Subdesarrollo y letras de osadía», de Mario Benedetti me sorprende cada vez que transito por sus páginas. No lo he leído una sola vez, sino que vuelvo a él una y otra vez para extasiarme y reflexionar sobre literatura.
¿Sabes por qué me gusta el Benedetti que se alza en esta obra? Sencillamente, porque en ella encuentro los contrastes sociales y porque profundiza en la calidad y la cualidad del intelectual subversivo, bien alejado de su continente por el exilio o bien presente en la convulsa realidad de su tierra.
En primer lugar, Benedetti reflexiona y analiza las actitudes del escritor y lo que denomina “rentabilidad del talento”. Profundiza en los escritos que brotan valientes, además de realzar la creatividad y la acción del intelectual.
Esta recopilación de ensayos, escritos y publicados entre 1963 y 1986, conmociona y emociona. En sus páginas escuchamos la mordaza que ejercieron los regímenes dictatoriales sobre el ser humano, la comunidad y la cultura en América Latina.
Benedetti nos traslada a un continente preso donde el vocablo y la acción luchan, presos o no, por alzarse a gritos y revelar su convulsa realidad.
La obra puede presumir de ser un auténtico ojo escrutador de la realidad intelectual, en especial de la literaria, que vive el continente en el período en el que Mario lo escribe.
Así, las palabras osadas de Benedetti comienzan con el texto Ideas y actitudes en circulación. En este caso, observa al escritor unido al medio social y agita al lector, que mira al literato en primer término. Por ello y según afirma Benedetti, es menester que a las palabras acompañen las conductas.
En el siguiente ensayo titulado La rentabilidad del talento el escrito cita a Sartre, quien expuso: “La cultura es la verdadera revolución”. Así, entra de lleno en la liberación. Esta abarca ideología, amor, conciencia, economía, tierra, revolución. Propone al intelectual que “imagine más y mejor”.
Seguidamente, en el título Soledad y lucha de clases reivindica que el creador, como parte de la sociedad, se comprometa y no se ensimisme en su soledad.
Lo más probable es que si te acercas a esta recopilación de ensayos de Benedetti no salgas indemne ni te deje indiferente. Podría seguir hablándote de la obra, pero prefiero que la sigas descubriendo tú. Y todo ello desde la humildad y la mente abierta.
